El boom de los supermercados recién estalla
El Perú ha sido pionero en el supermercadismo en América Latina con la aparición de los Supermarkets a fines de los años cincuenta del siglo pasado.
Y pese a que en los ochentas el sector tuvo fuertes caídas, ahora tiene un gran potencial de crecimiento.
El crecimiento de este segmento ha sido espectacular en los últimos años.
Actualmente tiene un 28% de grado de penetración en el país, nivel todavía modesto pero con enormes posibilidades de expansión por la clase media que viene surgiendo de manera pujante en los conos de Lima, gestando así el boom de los supermercados.
Pero ¿qué problemas tuvo a lo largo de su existencia? ¿Cuáles son los desafíos de esta explosión comercial? En el presente informe ofrecemos responder estas interrogantes.
Nacimiento, auge y caída
El especialista en investigación de mercados, Rolando Arellano, cuenta que antes de 1960 aparecieron en el Perú las tiendas denominadas Supermarkets, de propiedad de la familia Olcese.
“Eran unos cuantos supermercados muy pequeños y dirigidos básicamente a zonas de altos ingresos económicos. Así, el Perú tuvo los primeros supermercados modernos en América Latina”, agregó.
En momentos en que empezaba a acelerar, Supermarkets fue obligado a pisar el freno debido al golpe militar del Gral. Juan Velasco Alvarado, quien la nacionalizó en los setentas para convertirla en Superepsa, una empresa pública.
No obstante en medio de los años de dictadura y su posterior caída, surgen otros supermercados como Monterrey, Tía, Galax, Scala, Oeschle y Todos.
Pero los años finales del primer gobierno de Alan García fueron funestos para aquellos supermercados.
La hiperinflación los apabulló, pues con la subida de los precios, los proveedores dejaron de distribuir los productos, y más aún, los consumidores, con sus salarios en millones de intis, perdían capacidad adquisitiva.
“Los supermercados de aquel entonces terminan en la bancarrota con la hiperinflación”, acotó el también ex presidente de la Sociedad Peruana de Marketing, Rolando Arellano.
Como el ave fènix
Un caso paradigmático en el supermercadismo peruano lo constituyó don Erasmo Wong, un inmigrante chino que con su bodeguita en San Isidro fundada en 1942, y el tenaz apoyo de su esposa Angela y sus hijos, logra enfrentar la crisis.
Y con la mejor situación económica en los noventas se consolidaron como primera cadena de supermercados más sólida en el Perú, lo que atrajo a la cadena chilena Santa Isabel.
En ese contexto favorable un hito importante ocurrió en 1997 para el supermercadismo. Por vez primera la inversión chilena en retail llega al Perú con la inauguración del centro comercial Jockey Plaza Shopping Center.
Y desde allí ninguno de los actuales centros comerciales carece de un supermercado como Tottus, Metro, Wong, Vivanda o Plaza Vea.
El otro suceso fue en el año 2002 con la inaguración de Mega Plaza en el distrito de Independencia, lo cual demostró que los emprendedores de los conos tienen una alta capacidad adquisitiva que puede mover a los supermercados de Comas, Santa Anita, San Juan de Lurigancho, Los Olivos, San Juan de Miraflores y Villa El Salvador.
En la cola de América Latina
Pese al intensivo crecimiento, en este sector aún hay mucho espacio para su extensión comercial. Para graficar la magnitud, basta con citar a nuestros vecinos Brasil y Ecuador, que tienen 80% y 50% en grado de penetración, respectivamente.
En opinión de Norberto Rossi, gerente de Supermercados Peruanos SA, a cargo de Plaza Vea y Vivanda, el nivel de participación del supermercadismo en el Perú al cierre del 2007 pueda llegar a un 33%.
Pero de todos modos en Lima las bodegas
Por eso Rolando Arellano dice que la verdadera competencia no está entre Wong, SPSA, Tottus, Minka, Mercalider, entre otros, sino más bien en el no consumo, es decir, en captar a aquellos que aún no acuden a los supermercados.
“Hay espacio para crecer, por lo tanto el gran esfuerzo de los supermercados es hacer que los que no compran en supermercados vayan allí. Y allí está la pelea más que pelearse entre ellos”, finalizó.
Al fondo hay sitio
Sin embargo en la propia Lima hay más espacio. En el cono este Ate Vitarte, Chosica y San Juan de Lurigancho ofrecen mayor potencial.
En provincias Supermercados Peruanos SA marcó el inicio de la expansión provinciana al abrir su tienda Plaza Vea en Trujillo, y a ella se unió Tottus con la apertura del Mall Aventura Plaza en esa región norteña.
Mientras tanto Plaza Vea ya opera en Chiclayo (La Libertad), y a fines del 2007 entrará a Arequipa y el próximo año lo hará en Huancayo.
Con esta visión, y su potencial de penetración, el supermercadismo peruano podrá transformarse en una ventana de oportunidades laborales para miles de jóvenes tanto en Lima como de provincias.
En la mira del mounstruo
Según se vocea en el circuito del supermercadismo, la poderosa cadena de supermercados Wall Mart mostró su interés de adquirir la empresa peruana Wong, y detrás también estarían las chilenas Cencosud, D&S (Distribución y Servicio) fusionada con Falabella, y Ripley.
Estas versiones que fueron constantemente negadas por Efraín Wong, gerente general de Supermercados Wong, reflejan lo atractivo que significa el sector de ventas minoristas en el Perú.
Reglas de supervivencia para los mercados y las bodeguitas
Por otro lado, en la jungla del mercado triunfa el más fuerte, y eso lo saben los mercados tradicionales que en los últimos años han sentido la pegada de sus fuertes competidores: los supermercados.
Para eso, Rolando Arellano, recomienda a las denominadas “paraditas” y las bodeguitas mejorar la calidad del servicio, la presentación, y sobre todo la limpieza.
“Antes los consumidores no tenían problemas con las deficiencias de higiene de un mercado ya que antes no había mucha opción. Pero ahora todos esos detalles tienen que ser controlados por ellos de una manera más eficaz e ir a una atención mucho más personalizada”, enfatizó.
Y justamente en su atención personalizada está su ventaja frente a los supermercados pues cada puesto “tiene su vendedor que de alguna manera te aconseja, mientras en el supermercado hay mucho más un tema de autoservicio. Ese servicio personalizado es la gran ventaja que todavía tienen los mercados y bodeguitas sobre los supermercados”, resaltó.
El dato
“Hace 5 ó 6 años la penetración del supermercadismo en el país estaba en 20%, y ahora estamos en casi 30%. Hemos ido creciendo entre 2% y 3% por año, y la tendencia es que siga creciendo más. Esto refleja una gran demanda, entonces lo que urge es más inversión”, reveló el profesor de Centrum de la Universidad Católica, Rolando Arellano.
Por Roberto Rosado
Publicado en el diario en el año 2006.
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