WONG YA NO ES PERUANA

Llegué el domingo 16 de diciembre a la redacción del diario EXPRESO.

Un coleguita me dateó que ese día a las 10 de la noche los ejecutivos de WONG convocarán a una reunión con los administradores de todas las tiendas. Ya se voceaba la venta de WONG, pero siempre sus propios ejecutivos lo negaban.

Ni modo, llamé a la asesora de prensa de la empresa para corroborar o desvirtuar la versión. "Voy a averiguar", me dijo tras comprometerse en llamarme más tarde.

En tanto, en la búsqueda en la web de la Superintendencia de Valores y Seguros de Chile estaba la solicitud de Cencosud que anunciaba la compra del 100% de WONG.

La llamé y me dijo que sí hay un acuerdo de asociación estratégica con Cencosud.
Pero la verdad de los hechos era que a partir de ese día WONG ya no era peruana sino chilena.

Horas más tarde, Efraín Wong y el presidente de Cencosud, Horst Pullman, sorprendieron a todos al anunciar en Palacio de Gobierno la venta de la segunda marca más identificada con lo peruanos, la primera es Inca Kola, de propiedad de EE UU.

Al día siguiente, las portadas de los diarios daban cuenta de la venta.

Y el diario EL COMERCIO y GESTIÓN publicaban sendas entrevistas a Efraín Wong y Horst Pullman que ofrecieron ese domingo en la casa del primero.
Cabe aclarar que la invitación fue únicamente para estos dos diarios donde frecuentemente en

EL COMERCIO se publicitan ofertas de WONG y METRO.
El lunes todos en redacción y en las calles se preguntaban porqué WONG vendió su empresa que era ejemplo de buena atención al cliente. Y nadie hallaba respuestas. Sólo los WONG deben dar sus explicaciones.

Entonces el martes encontramos al gerente de atención al cliente de WONG en una celebración en la Cámara de Comercio de Lima.

"No estoy autorizada para declarar. Disculpen", fue su única respuesta.
Y claro, ahora ya no tienen que pedirle permiso a los WONG sino a los chilenos. ¿Qué vendrá después?